El kiwi o actinidia deliciosa, llamado en principio yang-tao es originario de los bosques del valle del río Yang-Tse-Kiang, en China.
A principios del s.XX empezó a cultivarse en Nueva Zelanda, donde se convirtió en todo un símbolo nacional llegando incluso a adoptar el nombre de un ave no voladora autóctona de la isla.
Desde Nueva Zelanda, posteriormente se extendió su cultivo a otras latitudes, como EEUU o Europa, donde son Italia, Francia, Grecia y España, los principales países productores. Francia e Italia, en 1967 y 1971, fueron los primeros países europeos en iniciar el cultivo de esta especie, que se introdujo en 1972-1973 en España, adquiriendo cierta importancia a partir de 1980 en la Cornisa Cantábrica.
El kiwi comenzó a cultivarse en Asturias hace poco más de 30 años, desde entonces la extensión dedicada a su cultivo ha ido aumentando significativamente. Las magníficas condiciones edafoclimáticas de la región producen un fruto especialmente rico que hace que el kiwi sea hoy considerado por los expertos uno de los cultivos asturianos con más potencial de futuro.
El kiwi ecológico asturiano ya es uno de los